«La manera de verte a tí mismo afecta profundamente la forma de dirigir tu vida» Carol Dweck
Tu actitud y tus creencias condicionan tus resultados. Tu mentalidad es la base de tu «fortaleza mental». Es el conjunto de actitudes y creencias que influyen en cómo interpretas las cosas.
Una mentalidad competitiva implica estar muy motivado para ganar pero sin miedo a perder.
Para ello, la motivación debe venir de la lucha, del proceso.
Tener una filosofía propia te ayuda a revisar tu enfoque y organizar tus ideas de manera coherente. Te permite ser consciente de tus creencias y ver cómo afectan a tu rendimiento.
En este artículo veremos cómo las creencias sobre uno mismo influyen en la motivación y el tipo de mentalidad.
A través de un ejemplo, veremos cómo mensajes habituales que damos por buenos pueden tener un impacto negativo en la mentalidad del deportista:
Fernando es un tenista con unas buenas condiciones para su deporte. Entrena a diario junto a su entrenador y otros tres jugadores de edad y nivel similar. Para su entrenador, Fernando tiene algo especial. Vé en él unas grandes cualidades y no duda en transmitírselo.
A menudo le hace comentarios como: «tienes mucho talento», «con tus grandes cualidades puedes llegar muy lejos», etc.
El entrenador cree realmente en sus posibilidades. Espera que sus mensajes refuercen la confianza y mentalidad competitiva de Fernando ante las grandes dificultades que el tenis le planteará (uno de los deportes más exigentes mentalmente).
Sin embargo, el rendimiento de Fernando no progresa como el de sus compañeros:
-Se muestra irregular en competición, a menudo «dejándose ir» cuando va por detrás.
-Le afectan mucho los errores, perdiendo concentración.
-En los entrenamientos, le cuesta trabajar duro y no acepta bien las correcciones.
Los mensajes de su entrenador, en lugar de reforzarlo mentalmente, lo han debilitado.
Según la perspectiva de las Teorías implícitas de la inteligencia, Fernando ha desarrollado una Mentalidad Fija. La creencia de que su talento es una cualidad estable, que no cambia.
Esto tiene enormes implicaciones para su rendimiento y progresión.
TIPOS DE MENTALIDAD
Los estudios de Carol Dweck de la Universidad de Stanford plantean dos tipos principales de mentalidad: Mentalidad de Crecimiento (growth mindset) y Mentalidad Fija (fixed mindset).
Con una Mentalidad Fija, ves tu talento como una cualidad estática que va a cambiar poco o nada. Te identificas con él. Es tu esencia. Lo que te define. Tienes más interés en demostrar tu talento que en desarrollarlo.
Con una Mentalidad de Crecimiento, ves tu talento como algo dinámico, en constante desarrollo. No te identificas con él porque siempre está cambiando. La motivación viene del proceso, de la mejora.
¿Cómo afectan estas dos mentalidades al rendimiento?
Con una MENTALIDAD FIJA…
-Constantemente te sientes evaluado.
-Necesitas ganar para demostrar tu talento (aunque no progreses).
-La derrota duele más porque confirma que no tienes talento.
-Tu auto-imagen está ligada a los resultados y la demostración de tu talento.
–Evitas los desafíos y te rindes pronto ante los obstáculos. A menudo buscando excusas o boicoteándote a tí mismo (self-handicapping) para proteger tu auto-estima. (Ej. Cuando un jugador “se borra” antes de una competición importante).
-El esfuerzo y el trabajo duro no son positivos ni motivantes. Si tienes que trabajar muy duro, significa que no tienes tanto talento.
-Tienes más problemas de ansiedad y tu rendimiento bajo presión es peor. Cada competición es una defensa de tu auto-imagen, un partido para no perder.
Con una MENTALIDAD DE CRECIMIENTO…
-Estás motivado por la necesidad de aprender y progresar.
-El éxito es progresar y acercarte a tu potencial. El fracaso es no progresar.
–Persistes más ante los problemas adoptando estrategias centradas en resolverlos en lugar de evitarlos.
-El esfuerzo y la dificultad son positivos y motivantes. Es el camino para llegar al talento.
-Gestionas mejor el estrés y tu rendimiento bajo presión es mejor.
MENTALIDAD Y APRENDIZAJE
Las diferencias en el rendimiento son claras, pero también en el aprendizaje.
La manera de enfocar las correcciones y los errores marcan diferencias en la progresión:
- Un deportista con una Mentalidad Fija tiene un sesgo hacia el feedback positivo, es decir, escucha sólo lo que le interesa escuchar. Tiende a rechazar la corrección y los errores. De esta manera limita su propia progresión.
- Un deportista con una Mentalidad de Crecimiento busca la información que le ayuda a mejorar, aunque no sea agradable. Los errores son motivantes. En lugar de hundirlo, lo estimulan a trabajar más y mejor. Son un toque de atención.
En estudios experimentales neurocientíficos también se ven diferencias entre ambos tipos de mentalidad.
- En una tarea de precisión, los sujetos con una Mentalidad de Crecimiento prestaron más atención al feedback de corrección lo que supuso un mejor rendimiento tras errores (estudio).
- Este otro estudio muestra que la Mentalidad de Crecimiento está asociada con una mayor conectividad en áreas del cerebro responsables de los ajustes y adaptaciones tras los errores.

Estos dos tipos básicos de mentalidad no son excluyentes. Un deportista puede tener una combinación de ambas pero en diferentes grados.
Más que como dos categorías opuestas hay que verlo como un continuo donde podemos estar más cerca o más lejos de los extremos (estudio, estudio).
Esto implica dos cosas:
1. Es raro que un deportista esté situado en el extremo de Mentalidad Fija y no tenga cierto grado de Mentalidad de Crecimiento. Después de todo, como diría Laporta, no estamos tan mal 🙂
2. La lectura opuesta. Cualquier deportista normalmente tendrá cierto grado de Mentalidad Fija, por lo que casi siempre habrá margen para mejorar.
También dependen del dominio, es decir, para una habilidad concreta puedes tener una Mentalidad Fija y para otra de crecimiento.
Las creencias que forman estos dos tipos básicos de mentalidad dependen de la interacción entre las tendencias individuales y las influencias del entorno.
Estas creencias se van adquiriendo tanto en el proceso de desarrollo y socialización normal, como en la socialización deportiva concreta (la cultura del deporte, el estilo y los mensajes del entrenador, etc.).
APLICACIONES Y ERRORES HABITUALES
Aunque falta mucha investigación con deportistas, los estudios realizados en el contexto educativo indican que intervenciones sencillas que modifiquen los mensajes que recibe el individuo pueden ser muy eficaces (estudio).
Las diferencias principales entre ambas mentalidades afectan a la motivación y al esfuerzo.
Premiar el esfuerzo es una estrategia habitual para fomentar una Mentalidad de Crecimiento, pero también es un error cuando se aplica mal.
Por ejemplo:
Cuando un deportista poco dotado se esfuerza mucho y no progresa. Son frecuentes comentarios como: “¡Buen trabajo!¡Has dado el máximo!”
Así no estamos fomentando una Mentalidad de Crecimiento.
Está bien que un deportista se esfuerce, pero no está bien que no progrese.
El esfuerzo es una consecuencia no una causa de la Mentalidad de Crecimiento. El foco debe estar en el aprendizaje, no en el esfuerzo sin más.
Después de reconocer el esfuerzo hay que dirigirlo hacia el aprendizaje (buscar soluciones a los problemas, plantear alternativas, probar nuevas estrategias, etc.).
La mentalidad empieza a cambiar cuando el deportista percibe que para su entrenador lo más importante es que aprenda y evolucione, no sólo que se esfuerce o gane.
Si un entrenador quiere desarrollar una Mentalidad de Crecimiento en sus deportistas, lo primero que tiene que hacer es revisar la suya propia.
Un entrenador con una Mentalidad Fija no puede desarrollar una Mentalidad de Crecimiento en sus jugadores. Primero debe cambiar él.
Esto lleva a buscar justificaciones a la falta de rendimiento y aprendizaje.
Ejemplos: «Este jugador no tiene cualidades para este deporte»; «No tiene mentalidad para competir».
No debemos buscar sólo razones por las que los deportistas no progresen, sino encontrar la manera de que lo hagan.
El primer paso y más importante es la auto-crítica y la revisión de las creencias propias.
En el artículo Competitividad, mostraba un enfoque complementario.
La lógica de intervención también es similar. En la segunda parte de ese artículo puedes ver un Plan de Entrenamiento.
CONCLUSIÓN
La realidad es movimiento y cambio. Una Mentalidad de Crecimiento tiene más ventajas porque se ajusta mejor a la realidad. Es más adaptativa.
En palabras de la Dra. Dweck: «Aunque la gente pueda ser diferente en muchas maneras – en sus talentos iniciales y aptitudes, intereses o temperamentos – cualquiera puede cambiar y crecer a través de la dedicación y la experiencia».
¿Significa esto que no hay límites? ¿Significa que cualquier futbolista puede llegar a ser Messi o cualquier tenista puede llegar a ser Federer?
Me temo que no.
Significa que el límite de tu rendimiento es desconocido y que es imposible predecir hasta dónde puedes llegar mediante un entrenamiento continuo, intenso y deliberado.
Esta muy bien
Gracias, Jorge.
Hola ! Saludos desde argentina, me tope hoy con esta web y me inspiro mucho. Gracias por el contenido y el aporte, muy muy interesante, quiero seguir aprendiendo. Si tienen Instagram síganme q quiero saber más de ustedes! @manubisiglia
Gracias, Emanuel. Bienvenido.
Instragram todavía no, pero publico contenido en Facebook, Twitter y Linkedin
Un saludo
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Excelente Tema Para seguir Educando nos, Muchas Gracias Por Compartir información. Saludos Cordiales.
Gracias, Antonio. Me alegro de que te resulte útil.